Hemos dejado para el final la birra vasco-francesa que más nos gustó de las tres que nos envió Nerea (merci encore). No salimos de los Pirineos Atlánticos pero nos movemos hasta la localidad de Hasparren (Hazparne en euskera) para encontrar a Bob Worboys. Este inglés afincado en Francia desde 2006 es portador de una herencia birrera centenaria, pues ya su tatarabuelo fuera cofundador en Cambridge, allá por 1906, de la Stourton Brewery. En los 15 años que el bueno de Bob lleva en Hasparren ha ido completando un nutrido catálogo que se articula en dos frentes: la gama de clásicas incluye estilos Blonde, Brown, Weissbier, IPA, Stout e Imperial Stout; la gama de especiales da cobijo a Rauchbiers, Scotchs y Winters, entre otras. Despachamos, de la gama clásica, una Stout que lleva por nombre Indar Joko.
Este «juego de fuerza» indica 4,5º y el confuso subtítulo de Brune. Al menos ha confundido por aquí, remitiendo maliciosamente nuestras percepciones hacia temas belgas cuando había que mirar más bien a Gran Bretaña. Sea como fuere, Indar Joko se presenta negra y espumosa, buena capa color beige, cremosa y alta, rauda en adelgazar pero reacia a desaparecer del todo. Huele bien rico, con mucha malta torrada, chocolate, café y regaliz. Se adivina un punto cítrico y tachamos de nuestras notas «levadura belga«. El trago es cómodo, dulce, torrado y sabroso. Hay más café del anticipado por la napia y se suma un punto terroso bien rico. Repiten chocolate y regaliz, se reafirma el cítrico del lúpulo. Amarga regular tirando a poco y deja un buen regusto torrado, terroso, con toques de regaliz. Stout sabrosa y ligera. Un tanto desconcertante (o a lo mejor no teníamos el día) esta Indar Joko, pero bien disfrutable.
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