Vamos con un queso de nombre rimbombante, por no decir pomposo: Signature Cave Aged 5Q’s. Y no, no es británico ni yanqui. Se elabora en Navarra y se madura en Cádiz. La empresa responsable del invento es Alimentias, fundada en 1999 y muy centrada en la producción y exportación de queso Manchego DOP. Tienen un centro de producción en Manzanares (Ciudad Real) y otro de maduración en Jerez de La Frontera (Cádiz). Aparte de Manchego, comercializan quesos nacionales de corte tradicional, algunos con DOP como Mahón-Menorca, Idiazábal, Roncal, Tetilla o Cabrales. Y ofrecen también una surtida línea de acompañamientos a base almendras marconas con aderezos varios, pan de higos o dátiles, frutos secos, membrillo, etc.
Signature Cave Aged 5Q’S es un queso de leche cruda de oveja que se produce en el navarro Valle del Roncal y recibe maduración en Jerez de La Frontera. La gracia del asunto consiste en que las piezas de unos 3 kg maduran en el interior de barricas que antes fueron de Oloroso. En esa especie de minicámaras de maduración permanecen durante ocho meses, recibiendo el influjo de los aromas y bichitos que allí habiten. Aparte del aparatoso nombre, este queso luce también una flamante Super Gold en los World Cheese Awards 2022-23.
Signaure Cave Aged 5Q’S presenta una corteza de aires industriales, cerosa, con relieve de rejilla y color ocre claro. El etiquetado de la tienda donde lo adquirimos advierte que la corteza no es comestible (tampoco dan ganas, la verdad). La pasta es pajiza, con fino y difuso ribete, el corte firme y casi ciego. Ofrece un aroma de firma ovejuna, con alegre presencia de monte y hierbas aromáticas. Apurando el lance se aprecia un fondo más pesado y añejo que sugiere madera, cuero y licor. El sabor funciona algo más intenso que el aroma, dulce y con un punto ácido, justa la salinidad. Básicamente recuerda a un semicurado de oveja, con bocado firme a mantecoso, con notas de monte y lana, especias y vainilla. Se come bien, sin sobresaltos, y se estira en un regusto moderadamente largo, agradable, en el que de nuevo se adivina un perfil tal vez más viejuno.
Rico está, pero quizá el problema sean las expectativas creadas. Su nombre parece querer decir: te voy a enamorar. Y no, no enamoró. Pero bueno, le pones una buena Tripel belga al ladito y asunto arreglado.
Fuentes consultadas:
birrasyquesos 
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