Ponemos rumbo a Italia para despachar un par de birras de caras conocidas. La primera parada será en Fidenza, ciudad de la provincia de Parma en la que cumplimentaremos nueva visita al Birrificio Toccalmatto. Las visitas precedentes no fueron precisamente mal, siempre contando con esa tendencia al aderezo lupulado. En este caso despachan un estilo clásico y belga añadiendo el toque Hoppy. Y sin grandes complicaciones bautizan la birra como Hoppy Tripel, la visten con atractiva etiqueta como es su costumbre, indican 9.0º y ningún detalle de la receta, salvo una nota de confuso europeísmo que refiere el empleo de lúpulos franceses y europeos. Parece ser que esta Hoppy Tripel es una elaboración especial para una tienda online francesa. Y tras la introducción, la birra.
La birra nos llega anaranjada y turbia, bien provista de espuma blanca, jabonosa, persistente. Estampa guapa. El aroma es inconfundiblemente belga, con miel, levadura y buena malta. El lúpulo despunta cargado de flores y pieles de cítricos. Comienzan los sabores con un dulzor muy moderado, tornándose seca al instante y descargando tonos florales y sobre todo cítricos. Pasa bien sabrosa y con cuerpo casi cremoso. Luego desata un amargor considerable que se prolonga en el regusto, seco y sin paliativos, con cereales, cítricos y especias picantes. A todo esto, el alcohol no se nota pero va calentando el gaznate, en una suerte de trago ambiguo que primero refresca y luego caldea. Una Tripel no demasiado compleja y más amarga de lo normal, pero altamente disfrutable.
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