Hacemos alto en el periplo nórdico con el siempre socorrido pretexto de acercarnos a Bélgica. Allí, en Woesten (Vleteren, Flandes Occidental), nos espera una referencia desconocida hasta ahora en estas páginas: Brouwerij Decaestecker, Deca para los amigos. Se trata de una cervecera antigua, medianamente veterana según los baremos belgas, fundada a finales del siglo XIX. Tras ser destruida durante la Primera Guerra Mundial, no fue reconstruida hasta pasada y superada la Segunda. Su etapa moderna corre desde 1980 de mano de los Christiaens, primero con George el padre y desde 2014 con Nicolas el hijo. Su catálogo es sencillo y de lo más belga, corto y ajustado. Un par de Blondes, una Dubbel, una Strong y una Tripel, más alguna versión con barrica. Normal que les quede tiempo y espacio para alquilar instalaciones a otros elaboradores. Y poco más. Vamos con una de sus rubias, la que lleva por nombre Antiek Blonde Super 5 Ale, birra belga y pálida de 5,0º.
Se presenta más dorada que pálida, también translúcida, con robusta columna central de burbujas que sin embargo no puede sostener mucho rato la capa de espuma blanca. El aroma es suave, elegante, gustoso. Llega hierba y fruta blanca con mucha limpieza, por supuesto también el punto de levadura belga y un fondo de grano crudo. En boca es correcta pero no tan interesante. Moderadamente dulce, con bastante presencia de cereal y levadura, sin muchos más matices. Algo plana. El amargor anima un poco el trago, resurgen fugaces las notas herbáceas y se retira dejando recuerdo de cereal y fruta difusa. Correcta. No deslumbra pero se bebe con gusto.
birrasyquesos 